Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. ~Mateo 5:48~
viernes, 22 de junio de 2012
Schwenke & Nilo "El viaje"
Hoy les comparto esta excelente canción que nos lleva a la reflexión.
"Pero yo creo que saben donde duermen esos niños, congelados en el frío, tendidos al pavimento, colgando de las cornisas, comiéndose a la justicia para darles tiempo al diario, que se ocupe del deporte para distraer la mente... para desviar la vista."
jueves, 21 de junio de 2012
América Latina: ¿Tienen remedio las desigualdades?
Encontré un pequeño ensayo que escribí hace un par de años para un ramo de historia... Para pensar...
Al
cuestionarnos ante esta pregunta surgen numerosas ideas acerca de las
desigualdades. Tenemos hoy en día desigualdad económica, un ejemplo alarmante
al respecto lo encontramos en Honduras, donde un 75% de la población vive con
menos de 2 dólares al día, mientras otros amasan fortunas exorbitantes, lo cual
limita a los individuos en su desarrollo como personas. Los limita en el
sentido de que por poseer menor poder adquisitivo, tienen menor acceso a buenos
estándares de salud, educación y vivienda. Por lo tanto nos centraremos en la
desigualdad en América Latina desde el punto de vista económico y la distribución
de ingresos de la población, vale decir la pobreza.
Soy
un convencido de que el principal problema de los países subdesarrollados o del
“tercer mundo” radica principalmente en la cantidad de fondos destinados a la
educación y salud, no solo en su implementación como entidades proveedoras de
servicios a la comunidad, sino en la clara diferencia social que existe en el
acceso a un servicio de calidad. En consecuencia se hace necesaria la
generación de oportunidades reales que satisfagan dichas necesidades básicas
para el desarrollo de los países.
¿Donde
radica realmente el problema de la desigualdad? O que és realmente la pobreza?
La
pobreza es algo complejo de definir, pues en términos relativos, una persona
pobre en Estados Unidos sería una persona rica en Cuba o Etiopía. Pero sin
lugar a dudas el concepto de pobreza esta situado en un punto de vista de la
desigualdad o mejor dicho de la distribución de la riqueza. Adam Smith en su
libro “La riqueza de las naciones” establece que las riquezas provienen del
trabajo. ¿Será posible que generando empleos se acaben dichas desigualdades?
Buscaremos
por lo tanto contestar la pregunta que nos hemos venido planteando como título
de este tema: ¿ Hay remedio para las desigualdades en nuestra región? ¿Es un
problema neto de subdesarrollo natural demográfico o hay algo detrás de todo,
controlando el sistema monetario?
Si
bien es cierto, es difícil hallar un equilibrio en la distribución de los ingresos
producto de la alta competitividad del capitalismo reinante, también es cierto
que los altos índices de corrupción de algunos de nuestros países influyen en
que el círculo de la pobreza siga su curso.
Según
estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (1)
sólo 7, de los 18 países de América Latina analizados, podrían llegar a
alcanzar la meta de reducción de la pobreza a la mitad en el año 2015. Estos
países serían Argentina, Chile, Colombia, Honduras, Panamá, la República
Dominicana y Uruguay. En otros seis países la pobreza extrema seguiría
disminuyendo, pero ésta no se reduciría a la mitad (Brasil, Costa Rica, El
Salvador, Guatemala, México y Nicaragua). Por último, en los cinco países
restantes (Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela) los niveles de pobreza
extrema se elevarían. En el año 2003 tan sólo ha habido un país (Chile) que ya
ha alcanzado la meta de reducir a la mitad el número de personas pobres.
Diversos
organismos como el banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
consideran que la distribución del ingreso en America Latina se ha
caracterizado por su desigualdad.
Llevamos
años manejando las cifras de esta distribución sin embargo no hemos logrado
hallar mecanismos sustentables o mas bien para evitar que esto suceda. En Chile
por ejemplo el clasismo es algo brutal. Encuestas y estudios recientes han
demostrado que la mayor cantidad de colegios con buena educación, son los que resultan
mejor evaluados en las pruebas SIMCE o en la rendición de pruebas de selección
universitaria PSU. Si estimamos que el pago promedio de un colegio del sector
alto de Santiago de Chile cuesta doscientos mil pesos y uno de un estrato
económico más bajo cuesta solo treinta mil pesos en promedio, estamos ante un ejemplo
claro de inequidad visto en la práctica, ya que como dijimos al comienzo, el
problema no esta en la falta de educación sino en el acceso a ella. Lo mismo
sucede con las universidades de nuestro país. Ahora bien, cabe destacar que
analizar el fenómeno de la pobreza, desigualdad de ingresos y crecimiento
económico de la región Latinoamericana, es demasiado complejo, pues se requiere
contar con datos específicos que varían mucho de un país a otro debido a la
diversidad cultural y social que los diferencia.
Una de las causas mas
significativas de la pobreza es el acceso a la educación y salud, prueba de
ello, es la implementación de programas que motivan la escolaridad y salud en
familias de niños que trabajan, donde se les ha ofrecido compensar el dinero
que ganan y un poco más a cambio de garantizar la escolaridad de sus hijos y la
visita al medico. Programas como estos han generado cambios impresionantes en
la tasa de pobreza. En una entrevista a
Bernardo Kilgsberg hace mención de este asunto en una entrevista para la
revista “Futuros: Revista trimestral Americana y Caribeña de desarrollo
sustentable” dijo: Argentina pasó de un 58 por ciento de
pobreza en 2000 a un 26 por ciento ahora. “Una mejora fenomenal, que a nivel
internacional registra pocos antecedentes. Pocos países redujeron tanta pobreza
en tan poco tiempo. Se ha aumentado la inversión en salud pública y en
educación. Se ha logrado la alfabetización casi total. Y la esperanza de vida
ha aumentado casi un año en el último tiempo”
(1) CEPAL,
IPEA, PNUD (2003). Hacia el objetivo del milenio de reducir la pobreza en
América Latina y el Caribe. Libros de la CEPAL, n. 70.
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