viernes, 22 de junio de 2012

Schwenke & Nilo "El viaje"

Hoy les comparto esta excelente canción que nos lleva a la reflexión. "Pero yo creo que saben donde duermen esos niños, congelados en el frío, tendidos al pavimento, colgando de las cornisas, comiéndose a la justicia para darles tiempo al diario, que se ocupe del deporte para distraer la mente... para desviar la vista."

jueves, 21 de junio de 2012

América Latina: ¿Tienen remedio las desigualdades?


Encontré un pequeño ensayo que escribí hace un par de años para un ramo de historia... Para pensar...


Al cuestionarnos ante esta pregunta surgen numerosas ideas acerca de las desigualdades. Tenemos hoy en día desigualdad económica, un ejemplo alarmante al respecto lo encontramos en Honduras, donde un 75% de la población vive con menos de 2 dólares al día, mientras otros amasan fortunas exorbitantes, lo cual limita a los individuos en su desarrollo como personas. Los limita en el sentido de que por poseer menor poder adquisitivo, tienen menor acceso a buenos estándares de salud, educación y vivienda. Por lo tanto nos centraremos en la desigualdad en América Latina desde el punto de vista económico y la distribución de ingresos de la población, vale decir la pobreza.
Soy un convencido de que el principal problema de los países subdesarrollados o del “tercer mundo” radica principalmente en la cantidad de fondos destinados a la educación y salud, no solo en su implementación como entidades proveedoras de servicios a la comunidad, sino en la clara diferencia social que existe en el acceso a un servicio de calidad. En consecuencia se hace necesaria la generación de oportunidades reales que satisfagan dichas necesidades básicas para el desarrollo de los países.
¿Donde radica realmente el problema de la desigualdad? O que és realmente la pobreza?
La pobreza es algo complejo de definir, pues en términos relativos, una persona pobre en Estados Unidos sería una persona rica en Cuba o Etiopía. Pero sin lugar a dudas el concepto de pobreza esta situado en un punto de vista de la desigualdad o mejor dicho de la distribución de la riqueza. Adam Smith en su libro “La riqueza de las naciones” establece que las riquezas provienen del trabajo. ¿Será posible que generando empleos se acaben dichas desigualdades?
  Buscaremos por lo tanto contestar la pregunta que nos hemos venido planteando como título de este tema: ¿ Hay remedio para las desigualdades en nuestra región? ¿Es un problema neto de subdesarrollo natural demográfico o hay algo detrás de todo, controlando el sistema monetario?
Si bien es cierto, es difícil hallar un equilibrio en la distribución de los ingresos producto de la alta competitividad del capitalismo reinante, también es cierto que los altos índices de corrupción de algunos de nuestros países influyen en que el círculo de la pobreza siga su curso.


Según estudios de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) (1) sólo 7, de los 18 países de América Latina analizados, podrían llegar a alcanzar la meta de reducción de la pobreza a la mitad en el año 2015. Estos países serían Argentina, Chile, Colombia, Honduras, Panamá, la República Dominicana y Uruguay. En otros seis países la pobreza extrema seguiría disminuyendo, pero ésta no se reduciría a la mitad (Brasil, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México y Nicaragua). Por último, en los cinco países restantes (Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela) los niveles de pobreza extrema se elevarían. En el año 2003 tan sólo ha habido un país (Chile) que ya ha alcanzado la meta de reducir a la mitad el número de personas pobres.
Diversos organismos como el banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) consideran que la distribución del ingreso en America Latina se ha caracterizado por su desigualdad.
Llevamos años manejando las cifras de esta distribución sin embargo no hemos logrado hallar mecanismos sustentables o mas bien para evitar que esto suceda. En Chile por ejemplo el clasismo es algo brutal. Encuestas y estudios recientes han demostrado que la mayor cantidad de colegios con buena educación, son los que resultan mejor evaluados en las pruebas SIMCE o en la rendición de pruebas de selección universitaria PSU. Si estimamos que el pago promedio de un colegio del sector alto de Santiago de Chile cuesta doscientos mil pesos y uno de un estrato económico más bajo cuesta solo treinta mil pesos en promedio, estamos ante un ejemplo claro de inequidad visto en la práctica, ya que como dijimos al comienzo, el problema no esta en la falta de educación sino en el acceso a ella. Lo mismo sucede con las universidades de nuestro país. Ahora bien, cabe destacar que analizar el fenómeno de la pobreza, desigualdad de ingresos y crecimiento económico de la región Latinoamericana, es demasiado complejo, pues se requiere contar con datos específicos que varían mucho de un país a otro debido a la diversidad cultural y social que los diferencia.
Una de las causas mas significativas de la pobreza es el acceso a la educación y salud, prueba de ello, es la implementación de programas que motivan la escolaridad y salud en familias de niños que trabajan, donde se les ha ofrecido compensar el dinero que ganan y un poco más a cambio de garantizar la escolaridad de sus hijos y la visita al medico. Programas como estos han generado cambios impresionantes en la tasa de pobreza.  En una entrevista a Bernardo Kilgsberg hace mención de este asunto en una entrevista para la revista “Futuros: Revista trimestral Americana y Caribeña de desarrollo sustentable” dijo: Argentina pasó de un 58 por ciento de pobreza en 2000 a un 26 por ciento ahora. “Una mejora fenomenal, que a nivel internacional registra pocos antecedentes. Pocos países redujeron tanta pobreza en tan poco tiempo. Se ha aumentado la inversión en salud pública y en educación. Se ha logrado la alfabetización casi total. Y la esperanza de vida ha aumentado casi un año en el último tiempo”




(1)   CEPAL, IPEA, PNUD (2003). Hacia el objetivo del milenio de reducir la pobreza en América Latina y el Caribe. Libros de la CEPAL, n. 70.