lunes, 22 de noviembre de 2010

La clase media chilena




 Domingo, 24 de octubre de 2010

Fragmento de Siútico pág 144, 145. Oscar Contardo, Periodista de la Universidad de Chile, Editorial Vergara

<<El escritor y ex embajador  Armando Uribe es más tajante y asegura que en Chile nunca ha habido una clase media, "mucho menos una burguesía como sinónimo de clase media". Sostiene que los análisis sociológicos de los años setenta trataron de hacer calzar a la fuerza categorías europeas que no tenían equivalente en América Latina. Asimilar las divisiones sociales existentes en Europa -campesinado, pequeña burguesía, burguesía nacional- a la realidad de zonas aledañas habría sido un despropósito, un error, según Uribe.
La clase media nació con raíces débiles y una consistencia diluida, definida apenas como una promesa de un tránsito ascendente, un rellano en la escalera rumbo a la cima del estatus y no un sitio donde asentarse. Así, hay poco espacio para crear referentes propios, el espesor de una tradición que suscite orgullo y dignifique al segmento, más allá de habitar un pasillo de tránsito improbable.

En 1939, en el artículo "El siútico o la comedia en serio", Benjamín Subercaseaux aseguraba que en Chile solo había dos clases sociales, "el roto y la persona bien". No hablaba de aristocracia, porque postulaba que quienes en Chile se designaron a si mismos como "aristocracia" correspondía a aquello que en Europa se conoce como bourgeoisie. "La Nobleza, la Aristocracia, es una cosa muy distinta, política y socialmente". Y prosigue: "El resto está formado por una zona vaga, tan pronto alta como baja, constituída más bien por individuos, no por grupos, no por una clase de verdad". Una pequeña porción de quienes habitan en esa zona inestable es la que efectivamente asciende, se educa y medra. Una cierta clase media, demasiado escasa sin embargo para representar un segmento identificable.
El mediopelo en ascenso, entonces no está orgulloso de su hábitat porque este es ante todo un esquema difuso, un fenómeno inasible: la clase media chilena. Algo parecido a una fantasía imitativa, la de emular a cierta burguesía europea occidental que aquí nunca existió. Una clase media que habría sido una adaptación  forzada y engañosa de un modelo foráneo, que obviaba la historia chilena, una historia con elementos tan propios tan evidentes y negados como el mestizaje; tan escalofriantes como la precariedad material y educacional; tan  apabullantes como el temor constante a la miseria cercana de la canalla.>>

Algo que me ha llamado profundamente la atención de este libro, muy interesante por cierto, es la fuerte división de clases en nuestro país. Si bien es cierto en el marco de aquellos años la "clase media" no estaba bien representada por grupos bien constituídos, sería tonto tratar de evadir dicha clase hoy en día, que sí existe, pero que ha sido difícil hallar real representatividad en los gobiernos (ya sea derecha, concertación o izquierda), pues siempre, o se favorece al indigente o al empresario, olvidando a la clase "difusa", que se hace cada vez más latente.  Aunque según encuestas el 50% del país entraría en este sector, es irrisorio considerar a un individuo que gana 5 millones mensuales dentro de este grupo.

"Pagan con esfuerzo el dividendo, las cuotas del auto, la universidad de sus hijos y gozan de breves vacaciones en balnearios de la V región. Según el marketing, conforman el sector C2-3, cuyo rango de ingreso mensual va de los 550 mil pesos a los 5 millones. Se conoce como clase media, el 50% de la población del país." http://www.fenpruss.cl/curso/05/Default.asp?a=2141&idnoticia=867

El real problema es la mala distribución del ingreso, pues al haber chilenos que ganan sobre estos 5 millones, su contraparte que sobrevive con 172.000 pesos  se ve mucho más dramática ante cifras tan abismalmente opuestas. El ingreso promedio de la población chilena está en los 720.000 pesos. Lo que resulta en una difícil delimitación de dicha clase. En términos reales, ¿debiese una familia que vive con 350.000 pesos considerarse como de clase media? opino que eso es pobreza, o estrato medio-bajo, considerando todos los gastos que genera el mantener una familia. (alimento, abrigo, estudios superiores, recreación, etc.) cosas fundamentales para cubrir las necesidades básicas y dignas que todo ser humano debiera tener acceso.

Existe quien dice que las oportunidades están, y que el pobre quiere seguir siendo pobre. En parte concuerdo con ello, pero se me hace imposible preguntarme: ¿Cuánto estamos invirtiendo realmente en esas familias indigentes, para sacarlos del círculo de la pobreza? ¿Estaremos realmente involucrados con el problema social que emana de ello? (altos niveles de analfabetismo, baja escolaridad, delincuencia, tráfico, prostitución). Quizás en este país terminaran relegados al rincón de la periferia en que les toco vivir. Olvidados por políticos que en su mayoría (no todos) caen en la corrupción y intereses personales. ¿Quién se hace cargo entonces de ellos?. Si el país no es capaz de generar una convocatoria real en las elecciones de gobierno a fin de que los jóvenes se inscriban en los registros electorales y escoger así a quién mejor les represente en ideales y políticas. A mi juicio debiera existir más interés, pues al no existir adhesión a la ciudadanía por medio del sufragio, muchos se quedan callados y todo sigue igual. No creo en manifestaciones violentas y desmanes, sí creo en la expresión pacífica y otros medios de negociación.

Pero quizás la cruda realidad sea simplemente esa, como dijo un importante ejecutivo de una cadena de supermercados en un artículo del 6 de noviembre del 2005, a la revista dominical del diario La Nación de Buenos Aires. "El aceptar el lugar que ha cada uno le ha tocado, sin resentimientos, genera un clima social muy sano." pág 55, Siútico, Oscar Contardo.

El chileno no reclama sus derechos y prefiere callar, asumir en silencio ante la realidad apabullante. Sin aspiraciones ni deseos de educarse. Y el problema de fondo quizás está precisamente en eso, la falta de educación de calidad y el deficiente sistema de salud que tenemos como país. Tengo la firme convicción de que la dignidad se consigue con educación, salud y esfuerzo. Meritocracia...




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