martes, 1 de noviembre de 2011

Minusvalidéz




Miércoles, 21 de octubre de 2009, 1:36


Hoy en la noche, despues del trabajo... saqué a pasear a mi perro para tomar un poco de aire fresco...
Caminamos harto por una villa tranquila... alrededor de una hora... el caminar me ayuda a meditar y ordenar mis pensamientos e ideas... y desestresa al perro :P
Estaba en eso cuando me crucé con una señora en silla de ruedas que paso con un hombre conversando...

Al verla tan dependiente de aquel hombre sentí un poco de compasión por ella y agradecimiento a la vez de tener salud... pensé en mi vida y en las carencias que cada cual posee... y me di cuenta de cuan malagradecido en ocasiones he sido... pues no me falta nada... con Cristo, salud y mi perro tengo lo esencial... Pero luego me pregunte: ¿Por qué tener compasión solo por aquellos que tienen impedimento físico? ¿Si pudiesemos ver la discapacidad espiritual en que el mundo se encuentra? ¿Si tuviesemos la facultad de ver espiritualmente a las personas? sería muy distinto todo... estoy seguro que no dejaría pasar un día sin testificar de mi Señor... Verdaderamente sentí deseos de hablar con esa mujer, de devolverme y conversarle, hacerla pasar un rato agradable y hablarle... pero no hice nada... solo seguí mi camino y avancé...

Cuando vemos personas con problemas físicos, surge el deseo de suplir sus necesidades o brindarles algún tipo de ayuda que mejore su calidad de vida... pero día a día compartimos nuestra vida con cientos de personas que están discapacitadas, minusválidas espiritualmente... mejor dicho... muertos... en sus delitos y pecados...

Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.
Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?
Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. 


Dios nos muestra lo mucho que tenemos por medio de los más necesitados, sus obras se hacen manifiestas en nuestras propias vidas... el poder respirar, caminar, sonreir, hablar y aun comunicarnos unos con otros, son bendiciones que debiéramos agradecer a diario a Dios... cuanto más el hecho de saber que hemos sido liberados de una vida de esclavitud del pecado, que somos libres para anunciar sus virtudes y su evangelio... Libres para extender la mano a los caídos y debilitados, sostener a los débiles y animar a los inconstantes... Estamos llenos de bendiciones y sobreabundan en nosotros no para gloriarnos en ellas sino para compartirlas en un mundo cada día más nauseabundo, lleno de pecado que hiede en sus maldades...

Necesitamos afinar nuestra visión espiritual, y en cada contacto tratar de ver más alla y descubrir la condición real de aquellos que no conocen a Cristo... ser capaces de determinar su necesidad y aplicarla a Cristo... o mejor dicho aplicar la Palabra de Cristo en esa persona... porque "es poder de Dios para Salvación"...

Tú has sido puesto en tu trabajo, colegio o comunidad con un único propósito... Compartir a Cristo... no compartir "de" Cristo, sino compartirlo a El transmitiéndo la vida que El mismo nos dió... que "de si mismo la pusó" por amor a ti...


Seamos más compasivos... miremos más allá de las sonrisas, más allá de la alegría, más allá de lo que parece ser perfecto... y veamos la realidad espiritual en la que estamos inmersos... el mundo realmente esta sediento de escuchar algo que cambie sus vidas... solo así podrás cumplir el propósito de Dios en tu medio... solo así podrás ser más útil de lo que ya eres... y solo así podrás agrandar el reino de Dios y su obra...

No te gloríes de tus bendiciones... compártelas con los minúsvalidos espirituales...
La necesidad más importante de un ser humano es la espiritual... Cristo estando en contacto diario con miles de discapacitados sintio compasión primeramente por su necesidad espiritual...

Haz lo mismo... =)


Bless!!! ]]



Marcos 6.30-34
"Entonces los apóstoles se juntaron con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado. El les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer. Y se fueron solos en una barca a un lugar desierto. Pero muchos los vieron ir, y le reconocieron; y muchos fueron allá a pie desde las ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él. Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas." 




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