Uno de los regalos más grandes que Dios nos ha dejado es sin lugar a dudas la capacidad de relacionarnos unos con otros... tener comunión y amistad es algo maravilloso, pero que triste es cuando las relaciones no son honestas, cuando hay intereses creados por ejemplo, o cuando simplemente alguien quiere sacar provecho de ti o lo que tienes...
El Señor Jesús no estuvo exento de esto... en Juan 6:25-27 Cristo declara que las masas no le buscaban por querer tener una verdadera relación con él sino sencillamente porque querían "los panes y los peces", les importaba más lo que Cristo tenía que lo que Cristo era en realidad, lo que podía llegar a hacer por ellos en lugar de tener una verdadera relación con él...
Hoy en día no es distinto, muchas veces nos acercamos a Dios solo cuando queremos obtener algo de él, alguna bendición o respuesta a alguna petición especial, cuando un ser querido esta en problemas o tenemos a alguien en peligro de muerte... en resumidas cuentas, cuando necesitamos algo que solo él nos puede dar... Pero lo que más anhela es que necesitemos de él, de su persona y su amistad...
"Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando"... ¿tienes tú verdadera amistad con el Señor, o tu relación con él no es más que un simple: "buenos días, buenas noches y gracias por los alimentos"?
Ellos preguntaron: “¿qué debemos hacer para poner en practica las obras de Dios?” Y la respuesta fue: “Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado” Si tu crees en Cristo, como el enviado de Dios, ¿Por qué no tener una relación estrecha con él?... Muchas veces nos es más fácil pasar horas frente al televisor o el PC, que dedicar tiempo a escuchar su voz en oración o leer su Palabra.
Busca a Dios en la bonanza, no esperes que llegue una tormenta… Busca a Dios en la abundancia, no esperes que te hagan falta los panes y los peces, cultiva tu relación con él ahora mismo.
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